¿Estás listo para dar el salto y convertir tu negocio en una franquicia? No todos los emprendimientos están preparados para este modelo, pero existen señales claras que indican que es momento de escalar.


1. Modelo probado y rentable
Tu negocio ha demostrado ser rentable durante al menos 2 o 3 años, y opera con procesos definidos y repetibles. Si un tercero puede replicarlo siguiendo manuales y capacitación, vas bien encaminado.


2. Marca reconocible y con valor
Si tu marca genera reconocimiento, confianza y una comunidad fiel, tienes uno de los activos más importantes para franquiciar.


3. Demanda en otras zonas
¿Te preguntan constantemente si abrirás en otras comunas o ciudades? Esa demanda latente puede ser capitalizada con franquicias.


4. Estructura para escalar
Contar con un equipo mínimo o socios que te acompañen en la expansión es vital. También lo es estar dispuesto a invertir tiempo en apoyar a los futuros franquiciados.


5. Interés de terceros
Cuando personas ajenas al negocio se acercan para saber si pueden abrir una sucursal o invertir, es una señal concreta de que el modelo genera interés y credibilidad.


¿Te identificaste con estas señales? Entonces es momento de profesionalizar tu negocio y considerar un proceso de franquiciamiento.